¡El hombre es un animal político!, decían los griegos porque entendían en esencia lo social y lo político como algo equivalente; como algo ingénito en el se humano. Esta idea, ha ido declinando con el pasar de las épocas y, ahora, lo político es una dimensión escindida de lo social. A tal punto, que se tiene una concepción y una aplicación distorsionada de lo político en la sociedad.
La política, se encuentra presente en todos lo ámbitos de la vida humana y sobre todo especialmente en espacios de pensamiento y formación como la universidad; donde se forjan los futuros líderes del mañana.
Pero, la contradicción se percibe en la aguda decadencia y desprestigio que sufre la política en el Perú. Producida en la mayoría de los casos; por la amalgama de corrupción e incapacidad que se aglutina en la sociedad.
Este problema se agrava cuando el modelo de candidatos en el imaginario de las personas, se encuentra marcado por personas improvisadas, de propuestas poco innovadoras y aplicables. Que sólo persiguen satisfacer sus apetitos personales.
Es una verdad lamentable. La política se ha convertido en un instrumento para generar desigualdades y delitos. Es un mercado, donde se busca el propio interés a costa del engaño; de la explotación de las grandes mayorías.
Se esta inyectando en los jóvenes un paradigma errado de la actividad política; la cual, no es otra cosa que la actividad pública; algo que nos concierne a todos. Es la que nos beneficia o nos empeora colectivamente.
La universidad esta pronto a vivir un momento importante. La llegada de nuevas elecciones. Estas no se dan en un marco diferente a las nacionales; pues son presas de la misma ola repetitiva; más de lo de siempre, peleas en asambleas, estudiantes vulnerados en su derecho a ser informados; para que deleguen su libertad a ciegas, sucias campañas, fragmentación y corrupción.
La cuestión fundamental es aportar a nuestra realidad universitaria; buscando generar propuestas creativas e inteligentes que tenga como fin principal: El bien común y el desarrollo colectivo. Como era el objetivo central de la “Polis” griega.
Necesitamos, que la universidad retome su razón fundamental; formar buenos líderes para formar buenas autoridades que la sociedad requiere con urgencia.
Las personas más sabias, más preparadas son las llamadas a servir a los demás. Brindando sin reservas, sus experiencias y enseñando a cada instante con su ejemplo. Personas con una fortaleza moral y ética inquebrantable, con una ideología que alumbre cada paso de la sociedad.
En estas personas reposa el compromiso para lograr una sociedad y universidad, más justa y solidaria. Para un beneficio del prestigio que carece tanto la política peruana.
“Nuestro Norte: Pensamiento Actual”
Juan Carlos Mora- V
Juan Carlos Mora- V
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